Negativa a aprender

Sería por “usos y costumbres” que no se actualizan

TIZIMÍN.— El nulo interés en las comisarías por aprender nuevas tecnologías a través de la capacitación podría tratarse de un tema de usos y costumbres, afirma el funcionario estatal Jorge Díaz Loeza, secretario de la Seder.

Hace un par de días el titular de la Secretaría de Desarrollo Rural estuvo en Tizimín para la entrega de apoyos a apicultores de varios municipios del Oriente.

Durante el evento anunció que la meta para este año es entregar 25 mil cajas, sin embargo se han registrado atrasos porque se buscan talleres de carpintería que fabriquen las cajas de cedro lo que ha ocasionado demoras.

Tras la actividad donde también estuvieron autoridades municipales, se le entrevistó sobre el nulo interés que existe en la zona por parte de los productores para capacitarse a través de un programa que ha implementado el ayuntamiento denominado parcelas demostrativas con el fin que aprendan a producir la tierra.

El funcionario estatal señaló que hay una situación de usos y costumbres muy arraigados en Yucatán con las nuevas tecnologías donde el productor no quiere adaptarse.

“Considero que al productor hay que mostrarle los beneficios que traen las capacitaciones y asesorías que hoy en día se dan, darles una alternativa, las diversas opciones que existen para que lo aprovechen y ponerlos a la vanguardia”.

“Cuando ven que el vecino es exitoso se va replicando, porque si le fue bien a uno lo van a ver los demás y lo van querer hacer”, afirma.

Incluso dice que la otra semana realizará un viaje a Tepatitlan, Jalisco, para ver un tema de composta y cómo producir fertilizantes con estiércol de los animales que aquí en Yucatán se producen y que son subproductos que nadie tiene y no le están dando el valor agregado”.

“Hoy en día son los fertilizantes del futuro porque hoy un bulto de fertilizante te cuesta 1,700 pesos cuando hace dos años estaba en $500 y el año pasado en $950”.

“Tenemos que voltear a ver los fertilizantes orgánicos y que el ganadero se dé cuenta que con el estiércol de sus vacas puede producir el fertilizante, con eso nos quitamos el problema de contaminación y creamos un ingreso adicional”.

También dice que si esto funciona podría incluso realizarse el primer centro de compostaje en Yucatán por que se podría realizar de manera industrial.

Al funcionario se le pregunto si existe algún tema de paternalismo por parte de los productores que no tienen el interés de aprender, sin embargo dijo que al menos en la Seder no se les regala nada pues la mayoría de los programas el productor da un porcentaje y aunque en el peor de los casos el beneficiario lo venda siempre va a terminar en manos de un productor.

“Todo lo contrario con apoyos federales donde se les regala el dinero y no lo usan para los fines que debería.

Añade que en los programas que manejan se les da seguimiento de manera periódica para ver si cumplen con el objetivo.—