Diario de Yucatan

Entre sonrisas y lágrimas

RODRIGO LLANES SALAZAR (*) rodrigo.llanes.s@gmail.com

Hay dos frases revolucionarias al inicio de “The Kid” (“El chico”), obra maestra de Charlie Chaplin que este año cumplió su primer centenario. La primera es muy conocida y anticipa el legado de Chaplin: “una película con una sonrisa y, tal vez, una lágrima”.

“The Kid”, primer largometraje de Chaplin, fue también la primera película en combinar comedia y drama, en tener la intención de provocar una sonrisa y una lágrima a sus espectadores. En su autobiografía, Chaplin escribió que “ha habido sátira, farsa, realismo, naturalismo, melodrama y fantasía, pero humor físico (slapstick) puro y sentimiento, la premisa de ‘The Kid’, fue una innovación”.

Chaplin conjugó con maestría comedia física y drama, a pesar de que por lo menos una persona de la industria del cine le advirtió que esto no funcionaría: “la forma debe ser pura, ya sea humor físico o drama, no puedes mezclarlas, sino un elemento de tu historia fallará”. La historia es clara en quién falló. Chaplin logró mezclar comedia y drama en diversos filmes, culminando en el emblemático discurso final de “El gran dictador”.

No hace falta abundar en el humor físico de Chaplin y en las sonrisas que nos han provocado sus gags, desde los cuidadosamente coreografiados hasta los ingeniosamente improvisados (el cine mudo, grabado y proyectado a diversas velocidades, permitió a Chaplin y a otros directores y actores de la época utilizar los cambios de velocidad a favor de la comedia). Así que pasemos a la lágrima.

La segunda línea que leemos en “The Kid” es “La mujer cuyo pecado era ser madre”. No arruino la trama de la película a quienes no la hayan visto si cuento que el filme inicia con una mujer saliendo de un hospital de caridad con su bebé en brazos. Pronto sabremos que es una mujer soltera y que el padre de su hijo la abandonó. Entonces, la mujer decide dejar a su bebé en el automóvil de una familia adinerada. En esos momentos iniciales, Chaplin inserta una imagen de Jesús cargando la cruz. ¿Qué cruz carga la mujer, la maternidad, siendo una mujer soltera?, ¿o el sufrimiento provocado por el profundo arrepentimiento de haber abandonado a su bebé? Seguramente ambas.

Aunque los mejores momentos de la película son aquellos protagonizados por Chaplin, en su icónico papel de “El Vagabundo” o Charlot, y su hijo adoptivo cuando tiene cinco años, interpretado por un genial Jack Koogan de apenas seis años, una de mis escenas favoritas es cuando El Vagabundo lleva al bebé a su pobre morada.

Chaplin era un maestro del humor físico, no solo con el control de su cuerpo —sus gestos, sus coreografías—, sino también a partir de su forma de relacionarse con los objetos. Recordemos la clásica escena de “Tiempos modernos” en la ————— (*) Investigador del Cephcis-UNAM que Charlot pierde el control de su cuerpo en la línea de ensamblaje de la fábrica en la que es contratado por muy poco tiempo. Entonces, “usa las llaves como parte de una delirante coreografía ajustando, en lugar de las tuercas, las narices de sus compañeros de trabajo, los botones de la falda de la secretaria, las tuercas de una toma de agua de bomberos” (Radetich, “La mirada etnográfica de Charles Chaplin: la crítica del capitalismo en Tiempos modernos”).

Escenas como la anterior le sirven a Natalia Radetich para plantear que Chaplin era un “observador atento de la sociedad capitalista, etnógrafo sui generis de nuestros tiempos”, que nos ofrece “una aguda lectura de algunos de los rasgos centrales del modo de producción capitalista”.

Regresemos a la escena de “The Kid”. En ella, vemos que El Vagabundo ha convertido varios objetos domésticos en dispositivos para el cuidado de su bebé adoptado. Charlot corta ropa y la convierte en pañales, hace un hoyo en el asiento de una silla rota para volverla una bacinica, una tetera funge como biberón, del cual toma leche el bebé acostado en una hamaca improvisada que cuelga del techo. Lo mima con gestos y haciendo cosquillas en sus pies. Como ha escrito el crítico de cine Tom Gunning, “la respuesta poética de Chaplin al mundo se basa en su ingeniosa redefinición de los objetos”. La paternidad por decisión de Charlot —en contraste con abandono por parte del padre biológico— redefine poéticamente los objetos que habitan en su hogar.

Acaso por escenas como la anterior valga la pena ver “The Kid” hoy, 10 de mayo, a más de cien años del estreno de la película. Verla para recordar el origen del Día de las Madres como una protesta, tal como lo ha señalado la la escritora Jazmina Barrera. “Sería posible convertir el día en un bastión para las luchas de las ‘madres desobedientes’”, escribe Barrera, “si en vez de pedir flores pidiéramos licencias de maternidad más largas (acordes con el periodo de lactancia que recomienda la Organización Mundial de la Salud). Si en lugar de escribirnos tarjetas con lugares comunes redactáramos las leyes que hacen falta para asegurar jornadas de trabajo reducidas, compatibles con la crianza. Si reemplazáramos los chocolates con licencias de paternidad obligatorias y equivalentes a las de las madres”.

Después de ver “The Kid”, el poeta estadounidense Hart Crane escribió el poema “Chaplinesca”, con la dedicatoria “A Charles Chaplin, en conmovido recuerdo de The Kid”: “Porque aún podemos amar el mundo / cuando encontramos un gatito hambriento en nuestro umbral. / Y le buscamos cobijo contra la furia callejera / cobijo en un cálido brazo doblado” (...) “El juego exige afectadas sonrisas / Pero hemos visto la luna en calles solitarias / convirtiendo en cáliz un cubo de basura vacío. / Y entre todos los ruidos de alegría y de búsqueda, / hemos oído un gatito maullar en la soledad”.

CUESTIONAMIENTO

Además de revolucionar el cine combinando risas y lágrimas, comedia física y drama, con “The Kid” Chaplin cuestionó a la sociedad que condenaba a las madres solteras. Ser madre siempre debe ser una decisión. Y Charlot es un ejemplo de paternidad asumida, de una ética de cuidado que redefine los pocos objetos que se tienen si es necesario.—Mérida, Yucatán

Página Editorial

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2021-05-10T07:00:00.0000000Z

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