5) ¿Qué proyecto tiene para el “paso deprimido”?

El “paso deprimido” ya se hizo, ya existe, no puede permanecer cerrado porque sería un foco de infección. Vale la pena rescatarlo y analizaría sus fallas con expertos para tomar las mejores opiniones; es una obra que beneficia la vialidad.

Hay que quitarle el mote de “paso deprimido”. Es un paso a desnivel y vería la manera de que funcione como hasta antes de que se inundara y se abandonara. Es un activo que tiene un valor de más de $80 millones y quien se atreva a taparlo incurriría en un delito por dañar y desechar un activo de la ciudad.

El “paso deprimido” fue una ocurrencia de una administración. Esa obra nunca debió hacerse, pero valieron más los intereses económicos y caprichos políticos. Había tantas formas de hacer las cosas bien, comolasglorietasdeReforma, Insurgentes, La Raza, y se les ocurrió hacer el subterráneo.

Ni los colegios de arquitectos, ingenieros y especialistas tienen una respuesta unificada sobre lo que debe pasar con el “paso deprimido”. Creo que la decisión le corresponde a este Ayuntamiento, yo lo voy recibir y revisar. Sí escucharía la opinión de expertos y haría un análisis profundo sobre esta obra.

No vale la pena cerrar el “paso deprimido”,ayudaalflujo vehicular de la carretera que va a Progreso. Hay que repararlo y abrirlo, eso sí, hay que hacer una auditoría y dejar de politizar esta obra, hay que abrir el mercado de La Pepita. Voy a consultar, lo que queremos es que funcionen correctamente.