Kukulcán, de visita

El domingo se vio la serpiente con la ayuda de la Luna

Kukulcán no solo desciende en los equinoccios en la pirámide de Chichén Itzá con la luz del Sol y la Luna, sino también lo hace en ocasiones en los solsticios, tal como sucedió el pasado domingo 20, cuando se pudo apreciar la formación de la serpiente bajo la luz de la Luna.

Entre las 12:15 y las 12:45 de la madrugada, es decir en los primeros minutos del día 20 de junio, ocurrió el fenómeno arqueoastronómico, señala Eddie Salazar Gamboa, investigador y astrónomo, quien hizo los cálculos para saber si el fenómeno ocurriría y cada cuándo podrá verse, y fue uno de los custodios de la zona arqueológica, José Antonio Keb Cetina, quien pudo hacer la comprobación del hecho.

José Antonio asegura que en 2018 observó el fenómeno en el solsticio de verano, cuando la Luna estaba casi del mismo tamaño que este año. Al ver que la Luna estaría en cuarto creciente platicó con Salazar Gamboa para analizar la posibilidad de que el fenómeno se viera, ya que en 2019 y 2020 no se vio, porque no hubo Luna.

El investigador suponía que, como el descenso de Kukulcán lunar ligado a los equinoccios de verano y otoño, ocurre con la Luna llena, el acontecimiento solo sucedía cuando la Luna estaba en su máximo esplendor, pero dadas las observaciones de Keb Cetina en 2018, cambió la perspectiva al respecto.

Hizo cálculos matemáticos que arrojaron la posibilidad del suceso, dado que la Luna estuvo la noche del 20 de junio entre cuarto creciente y Luna llena, con un 70 % de luminosidad.

El fenómeno pudo verse entre las 12:15 y 12:45 de la madrugada, siendo que la formación de la serpiente fue de seis triángulos isósceles, y ocurrió de manera más rápida que cuando se forma con la luz del Sol, precisa José Antonio Keb, quien tuvo oportunidad de tomar fotografías del acontecimiento.

Como custodio de Chichén Itzá desde hace 20 años, manifiesta que ha tenido el privilegio de ver cosas que otros quisieran ver y no pueden, porque varios de los fenómenos arqueoastronómicos asociados al Sol o la Luna ocurren cuando la zona arqueológica está cerrada.

Sí se comprobó

En cuanto al registro del solsticio en la pirámide principal, cuando el edificio queda la mitad iluminado y la otra mitad en la sombra, Eddie Salazar, apunta que también se pudo apreciar tal como se esperaba.

Esta vez se pudo comprobar no solo que la parte Norte y Este de la pirámide quedan iluminadas al amanecer cuando sale el Sol, y la parte Oeste y Sur en la sombra; sino que, por la tarde al ponerse el Sol, alrededor de las seis de la tarde, se ilumina la parte Norte y Oeste, y la Este y Sur quedan en la sombra, de forma tal que la parte Norte de la pirámide está iluminada siempre, y la Sur siempre en la sombra.

Ante esto el investigador tiene la teoría de que los mayas marcaron con estacas la parte Noreste, donde sale el Sol, y la Noroeste, donde se pone, en el solsticio de verano, e hicieron lo propio en el solsticio de invierno para marcar las cuatro esquinas que sirvieron para construir la base de la pirámide.

Este fenómeno recuerda que se puede ver debido a que la pirámide fue construida con la misma inclinación del eje de la Tierra, que es de 23 horas y 26 minutos.—