ABRIGADOS

Los perros, como los humanos, sienten el cambio de clima y necesitan abrigarse ante el frío

Aunque su temperatura corporal —ligeramente superior a la de las personas— los hace un poco más resistentes al frío, los perros también resienten las bajas temperaturas, como las que ha habido en las mañanas y las noches de los últimos días.

Por esa razón se aconseja proveer a los caninos de ambientes confortables para hacer frente al frío, ya sea con una pequeña cama o, si suelen estar en exteriores, un lugar dentro de casa para pasar la noche.

Juliana Cahero Cortazar, médica veterinaria zootecnista del Centro Veterinario 2Vet, explica que la temperatura corporal promedio de los caninos (de 37.5 a 39 grados) y su cuerpo cubierto de pelo los hacen aptos para tolerar el frío; sin embargo, “en definitiva sienten el cambio de clima”.

Según indica, hay animales más vulnerables por su raza, como los que tienen poco pelo (chihuahua, xoloitzcuintle, pug, jack russell), y su condición de salud, por ejemplo los que presentan hipotiroidismo, baja presión y males infecciosos que les causan fiebre.

Pero la sensación de frío “tiene que ver sobre todo con la adaptación del perro” a las temperaturas de la región, señala la médica veterinaria. “Los perritos que han vivido en Yucatán desde cachorros están adaptados al clima cálido, por lo cual sí sienten el cambio, en especial los de pelo corto”.

Juliana Cahero, vocal del Colegio de Médicos Veterinarios de Pequeñas Especies de Yucatán, A.C., y directora de 2Vet en sociedad con la médica veterinaria Faviola Díaz Espadas, recomienda que cuando bajen las temperaturas se ofrezca a las mascotas un entorno abrigador, ya sea dándoles una cama o cobija para acostarse o, si pasan el día en exteriores, permitiéndoles entrar a la casa para dormir.

Ropa de invierno

Sin aun dentro de casa el perrito tiene frío, podría ponérsele una camiseta de tela delgada o tejida, aunque “muy pocos son los que lo necesitan”, si acaso chihuahuas y mestizos de pelo corto friolentos. Por el clima del Estado “no es necesario un suéter térmico”, advierte la médica veterinaria; “con los que venden en cualquier tienda de mascotas y el súper es suficiente. Incluso en lugares con temperaturas bajo cero hay algunos perros que pueden estar bien sin suéter, pero estamos hablando de la adaptación de los animalitos a ese clima”.

Sugiere poner especial atención a los caninos en los extremos de la edad, por estar más en desventaja ante el frío. “A los perros adultos mayores, que tienen sobre todo problemas en articulaciones, estas temperaturas hacen que sus condiciones se exacerben”, apunta.

¿Cómo sabemos que nuestra mascota tiene frío? El temblor es la señal más clara, pero también que esté “hecha bolita”, permanezca sin moverse en un rincón o bajo la cama, o busque una superficie intermedia, como un periódico o trapo, para acostarse en el suelo, indica.

Juliana Cahero advierte que los caninos pueden enfermarse con los cambios bruscos de temperatura. “Puede haber enfermedades de las vías respiratorias superiores e inferiores”, precisa. “Todo empieza con la inflamación de la tráquea y es cuando hablamos de casos de ‘tos de perro’, que los propietarios a veces confunden con ganas de vomitar, como si el perro quisiera expulsar algo”.

Atención temprana

“Si la tos no se atiende a tiempo se puede complicar con infecciones. Una infección muy común es el complejo respiratorio llamado coloquialmente ‘tos de las perreras’, causado principalmente por la bacteria “Bordetella bronchiseptica”, que, junto con agentes infecciosos secundarios, pueden causar una enfermedad más compleja”.

“Por supuesto, al perro le puede dar neumonía, bronquitis y gripe; pero son casos que se complican por falta de atención temprana”.

Para mantener saludables a los caninos en los días de frío, la médica veterinaria sugiere “procurar que nuestro perro esté en un entorno confortable, que esté vacunado contra la Bordetella para prevenir infecciones del tracto respiratorio superior que se pueden complicar, y, ante cualquier conducta anormal o signo de tos, inflamación o estornudo, acudir al médico veterinario”.—