Sospechas por muerte de detenido

Familia exige investigar a la Policía de Akil

TEKAX.— Después de casi dos días, ayer a Cintia Cecilia Interián May, de 23 años de edad, le entregaron el cuerpo de su esposo Enrique Raigoza Cob, de 25 años, quien habría fallecido en el interior de la patrulla DPM216 de la Policía Municipal de Akil. La causa oficial de la muerte fue asfixia mecánica por oclusión de vía aérea.

Sin embargo, una sorpresa se llevó la familia de “Kike”, pues el cadáver presentaba múltiples moretones, costillas rotas e incluso posible fractura del pie izquierdo.

Por ello, los familiares sospechan que su muerte fue provocada por policías y ahora exigen a la alcaldesa Iginia Zapata, y las autoridades correspondientes que el caso se investigue a fondo y se castigue a los responsables.

La ahora viuda dijo que su esposo salió de su casa a las cuatro de la tarde del sábado. Se le informó del deceso el domingo alrededor de las ocho de la mañana.

La mujer acusó a los policías de Akil de acosar e intimidar a su esposo todo el tiempo, “para que después digan que no sabían quién es para no informarme”.

La señora comentó que a su esposo lo habrían detenido tres veces y en la cuarta perdió la vida en manos de la Policía que, afirma, lo encontró mal herido e intoxicado en una fábrica de postes, donde hace unos años fue encontrada una persona sin vida y apedreada.

“Pienso que los matan y llevan a tirar, o posiblemente ahí los torturan”.

La viuda quisiera que se practique una nueva autopsia, pero cuesta 10 mil pesos más trámites y licenciados. “Trabajo en un molino y es mínimo lo que gano”.

En breve entrevista con la alcaldesa de Akil, dijo que está en la mejor disposición de apoyar cualquier otra investigación y no solapará a ningún elemento.

“La viuda está en todo su derecho”, dijo. “Fácil: si no le parecen los resultados de la autopsia, que pague otra”.

La edilesa respondió que el hombre murió en la unidad porque tenía algo en la garganta.—