Diario de Yucatan

Crece la tensión por pugna en cenotes

En protesta piden a Cultur que dé una solución ya

JUAN ANTONIO OSORIO OSORNO

VALLADOLID.— La tensión escala en la pugna entre dos grupos de artesanos rivales que disputan el manejo de los cenotes Xkekén y Samulhá, de la comisaría de Dzitnup, ante el desinterés oficial por zanjar el conflicto que ya llevar varias semanas.

Ayer se vivió un clima de mayor tensión luego que uno de los grupos, el que se mantiene el el interior del parador turístico, realizó una protesta con pancartas con mensajes en los que exigían a Cultur que ponga una solución al asunto.

Según dijeron, el grupo que encabeza Elizabeth Poot adoptó una actitud caprichosa al no querer aceptar las propuestas que ya se les hizo para resolver el conflicto. Por el contrario pretenden apoderarse de la taquilla de uno de los cenotes para que ellos vendan los boletos y obtengan recursos.

Al grupo de Elizabeth Poot se le ha propuesto rentar bicicletas, lockers, cuatrimotos, incluso poner una tienda si quieren.

Además ya se les aceptó que acudan a rentar sus chalecos salvavidas de forma alternada con el otro grupo, de tal modo que no haya problemas, pero tampoco quieren, por lo tanto solo se puede entender que adoptaron una actitud caprichosa porque a la fuerza quieren administrar un cenote.

VALLADOLID.— El grupo de artesanos que mantiene bloqueado el acceso a los dos cenotes Xkekén y Samulhá en la comisaría de Dzitnup, asumió una actitud “caprichosa”, dice la contraparte, pues a pesar que Cultur ya cedió a algunas de las peticiones, incluso se les ha permitido rentar sus chalecos salvavidas de forma alternada por día, ahora resulta que no lo quieren aceptar, por lo que los del grupo que permanece atrincherado en el interior del parador, se manifestaron con una pancarta pidiendo de manera urgente que intervenga el gobernador Mauricio Vila Dosal en el caso.

El miércoles publicamos que un grupo de artesanos y artesanas propone que se recuperen los cenotes, de tal forma que un grupo se encargue de administrar el cenote Samulhá y el otro el Xkekén, de tal modo que la administración del parador lo recupere el pueblo como era hace más de 20 años antes de ser expropiado el lugar.

El grupo de artesanos que se encuentra en el interior del parador, realizó una manifestación en el interior exigiendo la intervención del gobierno del Estado, debido a que el grupo que encabeza Elizabeth Poot adoptó una actitud caprichosa al no querer aceptar las propuestas que ya se les hizo para resolver el conflicto. Por el contrario ellos proponen apoderarse de la taquilla de uno de los cenotes para que ellos vendan los boletos y obtengan recursos.

Sin embargo el grupo que está en el interior del parador indica que lo que menos quieren es incitar a la violencia o asumir acciones que los pongan en riesgo, por lo que es necesario la intervención directa del gobierno estatal.

Explicaron que se han hecho alrededor de ocho reuniones en la ciudad de Mérida en donde los representantes de ambos grupos en conflicto han estado frente a frente. Al grupo de Elizabeth Poot se le ha propuesto rentar bicicletas, lockers, cuatrimotos, incluso poner una tienda si quieren.

Además ya se les aceptó que acudan a rentar sus chalecos salvavidas de manera alternada entre ambos grupos, es decir un día le toca a uno y luego al siguiente al otro, de tal modo que no hay problemas, pero tampoco lo quieren aceptar, por lo tanto solo se puede entender que adoptaron una actitud caprichosa porque ahora a la fuerza quieren administrar un cenote y que ellos vendan los respectivos boletos de acceso.

El grupo de Elizabeth Poot sabe que eso no puede ser porque el parador de los cenotes es propiedad del Estado, por lo que los manifestantes insistieron sobre la intervención del gobierno estatal en el caso, pero ya de manera urgente.

Recordaron que desde el 13 de julio se inició el conflicto, de modo que ya llevan un mes y cinco días sin obtener ingresos, incluso el tiempo que llevan en el interior de las instalaciones los ha obligado a pedir dinero prestado o empeñar sus prendas de oro para poder resistir y permanecer en el interior del parador.

En el caso del grupo que mantiene bloqueado los accesos a los cenotes, la mayoría de ellos tiene otros ingresos, de modo que no tienen tanto problema para mantenerse en su posición.

Se acudió con el grupo que encabeza Elizabeth Poot para conocer su postura sobre los señalamientos que hacen los otros, pero ninguno de los allí presentes quiso hablar, con el argumento que no se encontraba su líder, además con una actitud de no querer decir nada, indicaron “lo que ya te dijeron los otros es lo mismo que decimos”.

Se pidió el número de Elizabeth Poot, pero tampoco lo dieron, “si ella tiene tu teléfono a te habla”, respondieron, incluso uno de ellos en la lengua maya dijo “no le digan nada”.—

YUCATÁN

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2022-08-19T07:00:00.0000000Z

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