Apuros por dos horas

Afrontan en Motul el apagón peninsular

MOTUL.— El apagón peninsular, causado porque un trabajador de la CFE se electrocutó en Ticul ayer miércoles en la mañana, duró unas dos horas en esta ciudad y tomó por sorpresa a estudiantes, autoridades y comercios, quienes tuvieron que lidiar con la situación por horas.

Fue a las 8:40 horas cuando los ventiladores, aires acondicionados, cajas registradoras, semáforos y demás infraestructura que funciona con electricidad se apagaron de manera repentina.

Entonces se escuchó la conocida frase “Se fue la luz” y comenzaron los apuros por la falta de electricidad.

Durante el par de horas que duró el apagón se afrontaron contratiempos en oficinas, comercios, tortillerías y calles debido a que dejaron de trabajar computadoras, cajas registradoras, molinos y semáforos.

Ante el apagón, policías municipales se encargaron de dirigir el tránsito de vehículos y peatones en las esquinas donde hay semáforos, además de vigilar la zona comercial.

Solo algunos comercios usaron plantas emergentes que generan electricidad.

En general, los habitantes de la ciudad pasaron problemas también por el calor al dejar de funcionar los ventiladores y equipos de aire acondicionado.

Amas de casa, a su vez, tuvieron que lidiar con la comida almacenada en los refrigeradores y se dijeron preocupadas de que se descompongan sus productos.

Alrededor de las 10 a.m. comenzaron las llamadas para prestar plantas de energía o para averiguar precios en establecimientos del ramo.

En contraste, la venta de frutas y verduras, periódicos, ropa, flores, dulces tradicionales y otros continuaron su día normal, al no depender laboralmente de la energía eléctrica.—